Estamos completamente seguros que el conjunto de sentimientos y vivencias experimentadas por estos niños de edades comprendidas entre 6 y 8 años son indescriptibles e inolvidables.
Hay aprendizajes, sobre todo en la sociedad en la que vivimos, que no son fáciles de adquirir por parte de los más pequeños. La constancia, la perseverancia, el trabajo en equipo, el sentido de la responsabilidad y el esfuerzo como única vía para la recompensa son algunos de ellos. Aquí, y valga la paradoja, "no ha sonado la flauta", han sido precisamente esos elementos los que nos han permitido sentir la magia de que nuestro sueño se haga realidad.
A ellos, a su constancia, a su esfuerzo, a su sentido de la responsabilidad y a su ilusión, nunca perdida, dedicamos este precioso vídeo.
¡¡¡ FELICIDADES !!!